¡Todo tuyo, Agustín!

Orión es abrazado tras lograr la clasificación. Diego RIQUELME / Agencia VOVOPAD

La noche de la Bombonera tuvo de todo, sin dudas una noche no apta para cardíacos. El resultado del encuentro durante los 90 minutos fue 1-1. Igual marcador que el partido de ida, motivo por el cual el pase a Semifinales del máximo Torneo Continental se definió desde los doce pasos. Quienes marcaron en el tiempo reglamentario fueron Cristian Pavón para los locales, en tanto que Daniel Díaz –en contra de su valla–, había puesto en ventaja a los visitantes.

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En la primera etapa, las primeras acciones fueron para el conjunto Xeneize, que bien pudo haber abierto el marcador en los pies de Carlos Tévez, pero Esteban Conde le ahogó el grito sagrado, en una gran reacción. La primera sorpresa de la noche llegaría a los 20 minutos, cuando Daniel Díaz en la búsqueda de rechazar un centro peligroso en su área, impactó el balón de forma desafortunada y lo terminó metiendo en su propio arco. Recién a los 35 minutos el local volvió a tener una chance clara. Y esta vez fue Andrés Chávez quien marró una increíble oportunidad, tras una buena jugada individual de Cristian Pavón, pero no pudo cabecear bien y la pelota se fue afuera por centímetros.

Con la serie todavía en contra, los boquenses jugaron el complemento con más amor propio, que fútbol propiamente dicho. Y de a poco se fueron acercando al terreno del adversario. Mientras tanto, el “Bolso”, se fue sintiendo cómodo con su estrategia de esperar en campo propio y salir rápido de contra, aprovechando no sólo la velocidad de sus jugadores, sino también los espacios que dejaban los jugadores argentinos. Pero como reza el refrán: “tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe” y fue eso lo que sucedió.

Boca logró vencer la resistencia de los orientales, y finalmente torcer el resultado. Fue a los 27 minutos, luego de una excelsa habilitación de Leonardo Jara, cuando Cristian Pavón se escapó por derecha y logro batir al arquero visitante con un disparo cruzado. Con el empate, los conducidos por Barros Schelotto se aseguraban como mínimo la instancia de los penales. Pero el festejo por la conquista, se vió inmediatamente empañado por la rápida expulsión del goleador de la noche, que inocentemente se sacó la camiseta para festejar su anotación, sin percatarse de que ya estaba amonestado, acción que llevó al árbitro Héber Lopes a mostrarle el cartón colorado.

Noche mágica para Orión que llegó a los 200 partidos. Diego RIQUELME / Agencia VOVOPAD

“Apareció en el momento justo, en la hora de los penales. Es un arquero con experiencia, con la tranquilidad que dan muchos años en Boca. Tuvo paz interior a la hora de los penales”. Guillermo Barros Schelotto

Luego de esto, ambos equipos, pese a sus intenciones, no lograron sacarse ventajas y los penales (4:3) se convirtieron en la única salida posible. Y fue entonces cuando la noche cambió. En una serie reñida, en la que los arqueros fueron figuras excluyentes, fue Agustín Orión quien se convirtió en el héroe de Boca, deteniendo tres de los seis tiros que ejecutó Nacional. Y justo en un partido que no era uno más, tenía un sabor especial, ya que era el número 200 de su carrera en el club de la ribera. Sin dudas un elegido que no sólo le devolvió la vida a su equipo, sino también a todo el pueblo Bostero que sueña con obtener una nueva Copa Libertadores.

Por Federico Urriza
Imagen Diego Riquelme / Agencia VOVOPAD