Día uno: respetar las costumbres

La plaza “25 de Mayo” en el centro de San Juan. El Fulbaso

Los pasajes dirán que la cobertura comenzó el pasado domingo, a las 21:00 horas, cuando partimos desde Retiro con destino a San Juan, sede del encuentro que hoy por la noche, protagonizarán Argentina y Colombia. Pero, es un secreto a voces, que la previa ya había comenzado mucho antes. Desde la derrota contra Paraguay en Córdoba, me animaría a decir.

El viaje en colectivo, de aproximadamente catorce horas, se pasó volando. Les cuento un secreto: habré dormido, como mínimo, diez de ellas. Sí, lo sé, una morsa es poco. Y para colmo, las cuatro restantes, las usé primero para comer, y segundo para ver Deadpool, en lo que fue un gran, pero gran acierto de la azafata. Le debemos una.

Una vez llegados a San Juan, hicimos lo que todo viaje de larga distancia pide: estirar las piernas y pasar por el baño. Hecho esto, nos propusimos buscar el Hostel en donde teníamos la reserva. Y para conocer el lugar decidimos hacerlo a pie, no les puedo explicar en palabras el calor que hace en estas tierras. Llegamos hechos agua.

Ya instalados en nuestro nuevo techo, recorrimos las instalaciones, y encontramos nuestro lugar en el mundo: la sombra bajo un techo rústico, que cotizó en bolsa. No había mejor lugar para estar que ese. Allí nos quedamos, a la espera de la tarde para ir a retirar las acreditaciones al Hotel Provincial.

Antes de ir a cumplir nuestro cometido del día, decidimos salir a buscar algún negocio que esté abierto para comprar provisiones. ¡Y fue todo una sorpresa! No había una sola alma en las calles, todos los negocios se encontraban cerrados. Y la respuesta era obvia: en San Juan se duerme la siesta, es ley, y como tal se la respeta.

Entendimos que la rutina en estos pagos, se retoma cuando empieza a caer el sol. Tras retirar los boletos de entrada para la cobertura de esta noche, aprovechamos para aflojar el ritmo y frenar la pelota; y entre pizzas, cervezas y partidos de ping pong se nos fue la primera jornada.

Por Federico Urriza
Imagen El Fulbaso