El Lobo se encontraba con la oportunidad de sumar buenos puntos de local, luego de la última victoria frente a Chacarita y asi seguir escalando en el torneo. Pero se encontró ante un Defensa y Justicia, que vine muy “dulce” y que a sus visitas a La Plata le está sacando el juego. Recordemos: el finde anterior enfrento a River en el Estadio Único y por muy poco casi se lleva la victoria. En esta ocasión sumó de a tres y sigue prendido en la lucha con 38 puntos, uno menos que el Lobo.
El partido se jugó en el Bosque, con una gran cantidad de simpatizantes. El primer tiempo fue muy disputado. El mediocampo era el sector de mayor lucha. Gimnasia atacaba pero no era lo suficientemente preciso a la hora de encarar el arco defendido por Pablo Perafán. Es más, el arquero de Defensa, tuvo una gran actuación tapando algunas jugadas y remates al arco. Con más impetu que inteligencia, los dirigidos por Pedro Troglio no le encontraron la vuelta y se fueron al descanso empatados.
Luego del descanso, Gimnasia parecía convencido de querer llevarse los tres puntos. Pero el correlato fue más de lo mismo. Las jugadas más relevantes estuvieron cerca del final. En un ataque del Lobo, una mano del defensor Franco Lazaroni hizo que todo el Bosque se ponga de pie, pidiendo penal. Fueron minutos de incertidumbre, porque el arbitro Mariano Gonzales miró a su asistente, pero como éste no le informo nada, no cobro penal. En la repetición, se vé claramente cómo el defensor se lleva la pelota con la mano. Minutos más tarde, cerca de los 41´una jugada por la derecha terminó en un centro al área de Monetti que fue capturado por Piriz Alves y sin marca, definió a la izquierda del arquero Mens Sana. Con este único tanto, Defensa sellaba la historia. Ahora el Lobo recibirá a River en el Bosque. La banda por ahora marcha primero y seguramente querra revalidar las cosas para seguir en la punta. Gimnasia deberá hacer las cosas muy bien para volver a sumar y no alejarse de los primeros puestos.
“Hay una mano que no sé si cobra o no, pero la calentura más grande es que jugamos con un equipo que se dedicó a hacer tiempo durante todo el partido y el primer jugador fue amonestado a los 90 minutos, después me saco el sombrero, nos ganaron y ya está.”, Pedro Troglio.
Por Diego Riquelme / Twitter: @elfulbaso