Messi, el Barcelona y la Selección Argentina

Messi es un prodigio de la naturaleza, un don divino diferente a todos, un futbolista irreemplazable y un jugador que destella brillo por sí solo. Opaca a los depredadores de la frustración que solo buscan desacreditar todo lo que ha hecho, y si nos remitimos a los mismos, me resulta imposible hallar calificativos para describir al genio del juego que ha contribuido a engrandecerlo mas allá de los títulos y logros personales.

A mi modo de ver es inigualable, su ausencia deja huella allí donde más deslumbra, en todos los campos de juego que se han deleitado con su magia. El rosarino es un talento genuino del que nadie puede privarse (el Barca y la Selección), porque su ausencia dejó al descubierto que al Fútbol – Juego,  le falta una pieza inigualable.

Así es difícil que alguien normal haga la diferencia y vaya si se nota, considerando que se lo ha criticado duramente sin argumentos futbolísticos que sustenten toda su grandeza.

Yo en mi equipo lo quiero siempre, respetando sus tiempos y etapas entre la construcción y lo inimaginable… quién puede descifrar lo que va a venir. Honestamente nadie puede hacerlo, y aquellos que lo critican es porque no entienden que mientras ÉL esta pensando en grande, el común denominador ni siquiera comprende cuando camina. No importa Leo, los que amamos este juego y defendemos a los talentosos te estaremos agradecidos por siempre.

Seguramente entiendes mejor que nadie tu condición de “Fenómeno Universal” que traspasó todas las fronteras de la gloria deportiva para seguir siendo terrenal, donde otros han desviado su camino, siendo Messi uno solo, normalmente se lo desdobla en dos.

Es un Messi en el Barcelona y otro en la Selección, esto lo dice la gran mayoría de la gente que no comprende las diferencias y el crecimiento deportivo que ha tenido desde el fútbol formativo hasta llegar a la elite.

Transitó el camino del aprendizaje rodeado de grandes formadores y excelentes jugadores que cultivaron su genialidad exponencial al servicio del colectivo. A eso apuesta y juega el Barcelona, siendo uno más (no lo es), en una orquesta de lujo que deslumbra y admira el mundo entero. El juego de posesión y posición es una llave sagrada del Barca donde Messi está siempre protegido y respaldado para jugar, así el Barcelona obtuvo todo respetando su genio y a los compañeros de turno para hacer fútbol de autor.

Lo describo a grandes rasgos para entender (quien lo desee) lo difícil que le resulta a Messi trazar un paralelismo entre un fútbol globalmente completo, y un fútbol que solo exalta lo individual como el argentino. Me imagino lo difícil que le debe resultar cuando nuestra sociedad y el periodismo lo ataca permanentemente.

Ahora bien, qué sucede cuando a la Selección Argentina le falta Messi… es un equipo sin identidad y naturalidad, porque nuestro fútbol argentino está muy desbalanceado entre la formación (elaboración de futbolistas que comprendan el juego) y el ganar por un golpe de suerte que les dé el triunfo.

El fútbol argentino adolece de una base formativa que se construya en el largo plazo, transformándose en un juego asociado y complementario que no se observa hoy en día.

Mis interrogantes son muchos y más aun viendo a la Selección Mayor cómo no utiliza los espacios proporcionales, no maneja las pausas para que exista el cambio de ritmo, no encuentran variantes a los diferentes sistemas de juego, no generan sustento y apoyo en las combinaciones orientadas al desarrollo del mismo, transformándonos en un equipo previsible y lleno de dudas.

Es un equipo que no comprende que los espacios, ritmos, combinaciones, apoyos, colaboración desinteresada, agrupando las líneas para atacar y defender con la pelota y sin ella, hacen al juego de posición y posesión un aspecto sustancial que hay que respetar y proponer…

Messi navega, a mi modo de ver, entre un fútbol con identidad (Barcelona) y un fútbol como el argentino que no lo cuida y respalda…

Reflexión final
Messi es tan valioso para el mundo del fútbol que los huecos que deja son imposible de ocupar… El Barcelona y la Selección Argentina deben hacer gala de su extirpe extraordinaria para hacer simple lo imposible, respetándole sus tiempos humanos para seguir cultivando al genio que lleva dentro y muy pocos comprenden.

Por Facundo Alvanezzi
facundoalvanezzi.com.ar
Imagen El Fulbaso – DR.

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