Mirada atenta de Sampaoli. Debut con triunfo ante Brasil. Diario UNO

¿Jugó bien? ¿Jugó mal? ¿De verdad importa tanto esto en un inicio de ciclo? Lo cierto es que en su debut como flamante técnico de la Selección Argentina, Jorge Sampaoli sacó adelante el resultado, y le ganó nada más, ni nada menos, que a la poderosa Brasil de Tite.

Para analizar el desarrollo del encuentro, es menester destacar los cambios que introdujo el entrenador, respecto a la última formación utilizada por Edgardo Bauza: en la defensa aparecieron José Luis Gómez y Jonathan Maidana; y en la zona ofensiva el ingreso desde el vamos de Paulo Dybala (el resto fueron siempre, en mayor o menor medida, cartas recurrentes del “Patón”).

En la primera etapa se vió lo mejor de la Albiceleste, que desde el minuto cero ejerció una presión constante en tres cuartos de cancha, y buscó siempre hacerse dueña de la pelota, sin revolearla, apostando por ello a jugar la pelota por el piso. Y tuvo suerte dispar: porque en ciertas acciones salió exitosa, y en otras bien pudo haber sufrido la caída de su valla.

NÚMEROS: Argentina igualó el historial con Brasil, ahora cada uno cuenta con 37 triunfos a favor. En tanto que empataron en 25 ocasiones.

La única anotación en la noche australiana, llegaría a los 44 minutos, cuando tras una jugada preparada, luego de un córner a favor, Ángel Di María puso un centro preciso al corazón del área que desacomodó a toda la defensa brasileña, y fue entonces cuando Nicolás Otamendi aprovechó para ganar de cabeza. Pero su tiro pegó en el poste, e inmediatamente llegó al auxilio Gabriel Mercado, quien recogió el rebote y mandó la pelota al fondo de la red.

Ya en el complemento, con el ingreso desde el inicio de Joaquín Correa por Gonzalo Higuaín, Sampaoli apostó a las llegadas por las bandas, pero le costó mucho crear situaciones de riesgo, y fue más lo que sufrió que lo que generó. Las corridas de Willian lo complicaron en todo momento, y contó con la fortuna de que Gabriel Jesús no estuvo preciso a la hora de la definición (además, claro está, de los postes del estadio de Melbourne que le dieron un guiño a favor).

Pasó así la primera prueba para Sampaoli, que si bien le costó, se sacó un aprobado: no por haber mostrado un nivel excelso de juego, sino porque sus dirigidos mostraron las intenciones, y la idea que buscará llevar a cabo el santafecino al frente del combinado nacional. Y además teniendo en cuenta el rival de turno, que arrastraba un invicto de nueve partidos, y que siempre significa una cita especial, por la historia de ambos en el fútbol no sólo Sudamericano, sino también Mundial.

PALABRAS DEL D.T.: “Brasil era un equipo que venía con mucha preparación y ahora estimula el resultado de cara al futuro tras haberle ganado a un rival que siempre ha sido muy importante a través de la historia”

Las puertas de la ilusión se volvieron a abrir, y será una oportunidad única para el hombre de Casilda de quedar en las páginas doradas de la Selección. Como así también tomar la responsabilidad de volver a rodear oportunamente al capitán Lionel Messi, para que vuelva a mostrar su mejor nivel. La próxima cita será el martes frente a Singapur, pero sin dudas, que en la cabeza de Sampaoli están los cuatro partidos restantes por Eliminatorias Sudamericanas, en donde se jugará el pasaje para el Mundial que se llevará a cabo el año que viene en Rusia.

Por Federico Urriza
Imagen Diario UNO