Por la Fecha 15 Uruguay y Argentina terminaron 0 a 0. Prensa AFA
En un discreto partido, Argentina igualó con Uruguay en Montevideo y ahora deberá ganarle a Venezuela para hacer valer el punto en el Centenario. Los de Sampaoli jugaron un poco mejor, pero dependieron mucho de Lionel Messi ante un seleccionado local que en el segundo tiempo se refugió muy atrás.
En un repleto estadio Centenario, Argentina no pudo con Uruguay, con quien empató 0 a 0. Y si bien el resultado pareció convenirle a los dos, sobre todo por lo expresado en el último pasaje del encuentro, el sabor a poco quedó de este lado del Río de La Plata ya que la Selección volvió a ser más de lo mismo: Messi-dependiente. Cuando la pelota no pasó por los pies de “Leo”, al equipo le costó muchísimo generar juego asociado, quebrar las líneas contrarias y tener la profundidad necesaria para lastimar al rival. Paulo Dybala y Marcos Acuña nunca entraron en juego, Mauro Icardi apenas tocó la pelota y Ángel Di María fue de mayor a menor, con lo cual las ideas y el ataque albiceleste quedó -como en los últimos tiempos- a merced de que lo que pudiera hacer “La Pulga”.
Si bien tuvo más posesión que el adversario, la poca movilidad, las imprecisiones y la falta de ingenio hicieron que al elenco argentino le costara penetrar con facilidad el férreo sistema defensivo de los once de Tabárez, que, a medida que fueron pasando los minutos, empezaron a tomarle el gusto al empate sabiendo que el más necesitado de triunfo era su vecino rioplatense. Claro que luego, con las derrotas de Chile y Ecuador más el empate de Colombia, el 0 a 0 de la noche montevideana dejó una mejor sensación para el plantel nacional, que el martes en el Monumental no podrá fallar ante Venezuela en sus pretensiones de acomodarse de cara a la última doble fecha de Eliminatoria Sudamericana. Porque si bien empardó la línea de Chile, ahora Perú y Paraguay, con sus respectivas victorias, quedaron a dos puntos con 21 y con chances y ansías de meterse en la discusión por un cupo mundialista.
El partido
Del juego, muy poco. Sobre todo teniendo en cuenta los nombres que había en cancha. Argentina arrancó como terminó, con posesión de balón. Pero la primera acción de riesgo fue para Uruguay, con un centro de Suárez que culminó con un remate que no prosperó. Después se hizo friccionado, cortado y con pocas emociones. Argentina llegó tras un pase magistral de Messi a Di María, quien sacó un zurdazo que cruzó toda el área. Después estuvo el derechazo de Mercado que se fue alto y un tiro de Messi que pasó cerca. Así como el 10 del Barcelona es crucial en Argentina, Suárez lo es para Uruguay, por eso desde él salieron las mejores jugadas del local. “Lucho” casi sorprende desde lejos a Romero, quien luego se lució al taparle de frente a Cavani lo que parecía un seguro grito “celeste”.
Argentina respondió con un disparo de Biglia que terminó en córner tras pasar cerca de uno de los postes. Y acto seguido llegó un jugadón de Messi que Muslera, de gran volada, logró rechazar de forma magnífica a la esquina cuando parecía gol cantado.
Messi elude la férrea marca de Álvaro González. Prensa AFA
En un segundo tiempo donde Uruguay se plantó más atrás y apostó a una contra o un centro salvador, Argentina dominó las acciones aunque con escasa profundidad. Se destacó un pase entrelíneas de Messi a Icardi, quien desde ángulo cerrado pateó a las manos de un Muslera que, momentos después, se lució nuevamente ante un gran tiro libre de Messi. “Leo”, con sus corridas -debió ser derribado varias veces- y su zurda fue el único argentino que pareció poder romper el muro uruguayo y, a fin de cuentas, el resultado. El fenómeno rosarino mostró el camino, pero eso no le alcanzó a Argentina, que aún le queda mucho por recorrer si pretender estar en el Mundial de Rusia el año que viene. Se viene Venezuela y no queda otra: ganar para respirar y alimentar la ilusión copera.