En la vida me enseñaron a ser agradecido y también a ser transparente, honesto y sincero, manifestando lo que siento. Quizás pueda instalar una sonrisa o dejar una herida. Pero el tiempo lo cura todo, y tanto lo bueno como lo malo, pasa… siempre pasa. Les diré mi verdad, que no quiera decir que sea “la” verdad, lógicamente.

PRIMERO: Seré crítico con la Selección Argentina diciendo que no me convenció el juego que desplegó en Rusia (el mundial fue una continuidad de las eliminatorias). No es normal utilizar 15 alineaciones diferentes y variando de forma constante el esquema táctico. Ignorando la presencia de jugadores como Lo Celso y Dybala (jugó solo 26 min. cuando Argentina perdía con Croacia). Y Armani era desde un principio. Ésto me hace valorar más aún a Don Alejandro Sabella.

SEGUNDO: No soy de los periodistas que apelan a la destrucción (no se confundan en el punto anterior) más que a la construcción de una opinión / visión / parecer ante una adversidad o una situación difícil, no soy de los que les gusta (consciente o inconscientemente) restar que sumar. Periodismo que ha querido protagonismo y lo ha conseguido, cuando los protagonistas tenían que ser los jugadores o TODA la Selección Nacional a pesar de los resultados positivos o negativos. Y protagonismo también debía tenerlo, como de hecho lo ha tenido, la hermosa hinchada Argentina en Rusia demostrándole al mundo lo que es la PASIÓN.

TERCERO: Gracias a ésta generación que lo ha intentado y gracias por habernos llevado a una final del mundo, dos finales de Copa América y haberme hecho soñar despierto con la ilusión que JUNTOS podíamos llegar lejos. Claro que la ilusión fue tan grande, que la tristeza final aún fue mayor. Pero un resultado deportivo más una enorme pasión, generan en una coctelera, eso: “emborracharnos” de alegrías y tristezas. Gracias Mascherano, yo sí tengo memoria. Y claro, GRACIAS LEO MESSI por haber sido el artífice principal de haber llegado a 3 finales y de habernos clasificado a éste último mundial. A mi no me debes nada. Sino, te lo recuerdo acá.

CUARTO: A todos aquellos “argentinos” que criticaron y lo siguen haciendo sin sentido, tanto hacia Messi como a la Selección, aquellos que han dejado su país y han extraviado sus raíces, les digo: si te olvidas de dónde vienes, no sabrás a dónde vas. Yo, soy orgulloso de ser ARGENTINO y a pesar de estar lejos de mi tierra, pasarán los meses y los años pero mi bandera flameará bien alto y seguirá siendo como el cielo: CELESTE Y BLANCA.

Por Nicolás Gómez – Corresponsal en España
Imagen
FIFA vía Getty Images