Después de tantas idas y vueltas, de historias y conjeturas, la Conmebol anunció que la Final de Vuelta de la Conmebol Libertadores se jugará el próximo 9 de diciembre en el estadio Santiago Bernabeu de Madrid, España.

Este flamante anuncio viene de la mano de los fallos que emitió el Tribunal de Disciplina. Por un lado y en virtud del reclamo presentado por Boca Juniors, los integrantes Eduardo Gross Brown, Amarilis Belisario y Cristóbal Valdes, decidieron “no hacer lugar” a la denuncia presentada el pasado 25 de noviembre y ampliada el 27.

De esta forma también confirmaron y dieron curso a Conmebol para que reprograme el partido que consagre al próximo campeón.


En cuanto a la responsabilidad que le compete a River Plate, el tribunal resolvió sancionar a la entidad prohibiendo que juegue sin público “sus próximos 2 (dos) partidos como local en competiciones oficiales organizadas por la Conmebol”. Además le aplicó una multa de USD 400.000 dólares.

“El fútbol debe ser una fiesta deportiva, donde todos los aficionados puedan asistir. Queremos recordarle a Sudamérica y al mundo que el fútbol se puede y se debe vivir en paz, y que la pasión deportiva y el respeto por el rival son valores complementarios que pueden coexistir”. Alejandro Domínguez

Los motivos

En el comunicado que anuncia la elección del estadio Santiago Bernabeu y de la ciudad de Madrid, Conmebol enumera una serie de cualidades que inclinaron la balanza respecto a otras ciudades que se postularon para ser sede de esta final. Destaca la seguridad que garantiza el gobierno local, las instalaciones del estadio y su neutralidad, la comunidad argentina que reside allí, entre otras.

Imagen Conmebol