Segundo capítulo postergado

Luego de la reprogramación del sábado 24, la final de la Conmebol Libertadores entre River Plate y Boca Juniors se iba a jugar este domingo 25. Pero el partido fue postergado nuevamente y el futuro del mismo se resolverá el martes 27 una reunión en la sede de la Conmebol en Asunción (Paraguay).

El sábado producto de la violencia con la que la delegación de Boca Juniors fue recibida en las inmediaciones del estadio, donde los ocupantes del ómnibus que transportaba a los jugadores sufrió impactos de piedras y gas lacrimógeno, en lo que aún se presupone que fue una “zona liberada”, ésta segunda final de la Conmebol Libertadores sufrió la primera reprogramación ya que los jugadores y personas afectadas debieron ser atendidas, como el caso del capitán de Boca Juniors Pablo Pérez afectado en su visión. Las autoridades resolvieron entonces pasar el partido de las 17 a las 19:15 horas. Cuando el reloj marcaba 19:20 la voz del estadio en el Monumental anunció que se había reprogramado para el día domingo.

El domingo 25, con la promesa de jugar por parte de Conmebol, los hinchas se acercaron al estadio y esperaron hasta las 13 horas momento en el que se abrían las puertas del lugar. Una hora más tarde Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol, anunciaba por la cadena de TV oficial del torneo, que el organismo decidía en función de los diferentes informes presentados, postergar nuevamente el encuentro. “Queremos que el partido se juegue en igualdad de condiciones” anunciaba. En el descargo televisivo de Domínguez también anunció la citación de los presidente Rodolfo D’Onofrio (River Plate) y Daniel Angelici (Boca Juniors) para una reunión en la sede de Asunción para dirimir el futuro del partido.

Hasta el momento, lo que se presuponía iba ser una gran final no ha dejado más que expuestas todas las miserias que rodean este maravilloso deporte. Una final que ya tuvo cuatro encuentros y en donde sólo se jugó un partido.

Imagen Captura TV