Por la segunda fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, la Selección Argentina dió el batacazo venciendo por 2-1 a Bolivia en la siempre complicada altura de La Paz. Los goles del equipo nacional fueron convertidos por Lautaro Martínez y Joaquín Correa; mientras que inicialmente había abierto el marcador Marcelo Martins para los locales. Con este resultado, logra arrancar su camino a Qatar 2022 con puntaje ideal.
Un triunfazo para los pupilos de Lionel Scaloni, no sólo por los tres puntos que lo depositan como uno de los líderes del certamen, sino también por la gran muestra de carácter que significó haber dado vuelta el resultado en un escenario tan adverso. Recordemos que el Estadio Hernando Siles se ubica a exactamente 3577 metros sobre el nivel del mar. Factor condicionante para los equipos que acostumbran jugar en el llano.
El combinado argentino no lograba salir victorioso en este escenario, desde el 26 de marzo de 2005 (hace ya 15 años) cuando camino al Mundial de Alemania 2006 logró imponerse por el mismo marcador de esta tarde. Curiosamente Scaloni en ese momento era parte del plantel conducido por José Pékerman, y el seleccionado también había comenzando perdiendo el encuentro. Luciano Figueroa, y Luciano Galletti fueron aquella vez los goleadores.
La jornada tuvo diversas emociones, y casualmente la Selección Argentina mostró su mejor versión cuando se encontró con el marcador en contra. En los primeros minutos había sido muy permisivo, limitándose solamente a tratar de controlar los ataques Bolivianos, tarea que no lograría cumplir con éxito. Pasados los 20 minutos, Alejandro Chumacero le puso la pelota en la cabeza a Martins, que con un testazo dejó sin chances a Franco Armani.
A partir de esa acción desafortunada, todo cambió para la Albiceleste, que con mucho amor propio fue en busca del empate. Prueba de ello, fue el tanto convertido por el “Toro” Martínez, quien primero forzó un rebote en el área custodiada por Carlos Lampe, y luego aprovechó un rechazo intentando despejar el peligro del defensor José Carrasco para poner el 1-1.
Para la segunda mitad, Armani se convirtió en un espectador de lujo, ya que todas las situaciones de riesgo las creó el conjunto visitante. Bajo el mando de Lionel Messi, llegaron varias jugadas que podrían haber decretado la historia, pero hubo cierta imprecisión en la estocada final, todo ello, producto del cansancio y los efectos de la altura sobre el organismo de los jugadores.
Sobre la media hora del complemento, llegó el merecido festejo a través de los pies del ingresado Joaquín Correa. El jugador de Lazio recibió una excelente habilitación de Martínez, y con un excelso zurdazo cruzado dejó sin reacción a Lampe, que sólo pudo atinar a mirar como entraba la pelota en su arco. Pasaron los minutos, y con el pitazo final del peruano Diego Haro se desató la alegría argentina. Tarea aprobada para este equipo que denota ir madurando partido a partido.
Sus próximos compromisos serán en noviembre: primero ante Paraguay, como local; y luego frente a Perú en condición de visitante.
Imágenes Prensa AFA