FOTOS / Con las tribunas repletas de gente, Gimnasia recibió a Boca Juniors, uno de los punteros del torneo que se volvió con una sonrisa.
Es que el equipo dirigido por el Vasco Arruabarrena, además de cosechar tres puntos que lo ponen en la cima del certámen, le puso presión a San Lorenzo que juega este domingo. De no obtener un buen resultado, Boca quedará primero en soledad.
Volviendo a lo que sucedió en La Plata, hay que decir que le costó al xeneixe alzarse con la victoria. En el primer tiempo, Gimnasia no encontró el orden de otras tardes, pero la defensa hizo un gran trabajo. Decimos “hizo” porque cumplió sobremanera hasta la expulsión de Oliver Benítez. Con 10 jugadores en cancha, favoreció el juego de la visita que llegó más al área de Navarro pero sin generar peligro.
Al inicio del complemento, apareció Nicolás Mazzola para eludir a Orión y abrir el marcador, desatando toda la alegría de los triperos. Cachetazo para Boca que, sin tiempo para reaccionar, sufrió la expulsión de Agustin Calleri.
Con 10 jugadores por bando, el partido parecía equilibrarse. Pero Boca se reinventó en el mejor momento del equipo mens sana. Logró el empate a través de Nicolás Lodeiro y cuando el partido entraba en su minuto final, el ingresado Andrés Chávez puso cifras definitivas para la alegría de Tévez y compañía. No hay que olvidar que en el lobo Maximiliano Coronel también se fue expulsado tras una infracción a Peruzzi. Fue otro golpe bajo para el ánimo del equipo, que a partir de quedar con 9 jugadores, le permitió a la visita dominar las acciones y lograr la ansiada ventaja.
“Ganamos un partido importante, con carácter y con personalidad. Jugábamos antes, debíamos defender la punta y lo hicimos. No con nuestro mejor fútbol pero en el segundo tiempo demostramos paciencia y manejo de balón para ir a buscar el partido con tranquilidad gracias al carácter de nuestros jugadores”. Rodolfo Arruabarrena (DT Boca)
Por Diego Riquelme
Imagen El Fulbaso – DR.