Messi, Higuaín y Lavezzi celebran una nueva victoria de Argentina. Pablo Dizeo
“Ahora eres detective, hijo. Ya no se te permite creer en las casualidades”, fue la frase que utilizó el Comisionado Gordon, en Batman: “El Caballero de la Noche Asciende” –la última entrega de la apasionante saga de Christopher Nolan sobre el mítico personaje de DC Comics– para decirle a su joven aprendiz, el Sargento John Blake, que debía abandonar su mirada inocente sobre los eventos que lo rodeaban. Ahora bien, ustedes pensarán: ¿qué tiene que ver Batman con el fútbol?
Llegar a tres finales seguidas, en tres años consecutivos, marca a las claras que ya no es una mera casualidad lo del equipo Albiceleste. Sólo un necio puede creer que se llegó a una nueva instancia definitoria por fortuna. Es tiempo de destacar a este unido grupo de jugadores que sabe lo que quiere, que se sacrifica, que trabaja más que ninguno, que sabe más que nadie lo que se siente llevar la celeste y blanca puesta.
Sólo basta con presenciar una práctica y verlos entrenar. Mientras repiten una y otra vez el mismo ejercicio se divierten, disfrutan del lugar que ocupan. Esto no quiere decir que se relajen, para nada, lejos están de hacerlo. Mucho menos con la sana competencia interna que hay dentro del plantel, son tantos y tan buenos los recursos con los que cuenta Gerardo Martino, que nadie, salvo Lionel Messi –claro está–, puede dar su lugar por sentado. Tienen que dejar hasta la última gota de sudor para ganarse un lugar entre los once, pero siempre deben hacerlo pensando en el grupo, antes que en su propia persona. Es decir, priorizando un bien mayor.
Contra Estados Unidos, se vió una de las mejores producciones del equipo desde que el “Tata” agarró la conducción, en reemplazo de Alejandro Sabella. El dominio fue total, en todos los sectores del campo de juego, y en cada minuto del partido. En ningún momento el anfitrión de la Copa América Centenario, amenazó a su huésped. Lejos de esto, lo sufrió, y desde los mismísimos primeros minutos del encuentro.
Los goles llegaron de a pares, fueron dos en cada etapa. En la primera, fue Ezequiel Lavezzi quien rompió el cero en el marcador, y sería Lionel Messi el encargado de aumentarlo con un exquisito tiro libre, en el que Bradley Guzan nada pudo hacer. Una mención especial para este tanto: no fue uno más para “La Pulga”, ya que gracias a él, logró llegar a los 55 gritos que le permitieron quebrar la mítica marca de Gabriel Batistuta, para convertirse así en el máximo anotador de la historia del seleccionado argentino.
“Está muy bien que el mejor jugador del mundo sea también el goleador histórico de la Selección”. Gerardo Martino
En el complemento llegaría el doblete de Gonzalo Higuaín – tercer gol / cuarto gol – que como ante Venezuela volvió a facturar por duplicado, y se ubica con cuatro conquistas, como el segundo goleador del equipo, detrás de Messi que cuenta con uno más. Los números marcan que en cinco partidos, el combinado argentino registra 18 goles a favor, y sólo dos en contra. Cifras que claramente justifican su boleto para disputar la esperada Final de la Copa.
Gol 55 Lionel Messi
Próxima fecha
El próximo domingo enfrentará al vencedor de la otra Semifinal, que saldrá del choque entre Chile y Colombia, que se disputará mañana en Chicago. En tanto que la gran Final, será en el MetLife Stadium, de Nueva Jersey.
Por Federico Urriza
Imagen Pablo Dizeo