¡Acá estamos! No nos fuimos, ni nada parecido. Espero que no nos hayan extrañado. Lo que sí les podemos contar es que sobrevivimos a nuestra primera gran travesía. Terminada la primera jornada ante Colombia en Salvador, nos tomamos el micro de larga distancia que nos conectaba con Belo Horizonte, en donde Argentina jugará ante Paraguay. En total fueron 27 largas horas de viaje, en donde pudimos recargar energías para afrontar todo lo que se viene. Como así también disfrutar de las rutas interestaduales de la República Federativa de Brasil.

Conocimos también las famosas “Rodoviarias”, que son las equivalentes a nuestras terminales y en donde uno se puede encontrar hasta con un McDonald’s o un Supermercado dentro de las mismas, para que puedan tomar dimensiones. En las paradas que hubo durante el periplo descubrimos también que cada una de ellas cuenta con duchas públicas, y con grandes mercados de puestos de productos artesanales en su interior.

Coloridos mercados brasileros – Redacción

Cada una estaba decorada con banderines azules y amarillos, y un detalle curioso: a la hora de entrar te entregaban una tarjeta magnética con la que calculaban todos tus gastos, y se abonaba todo al momento de salir. Además pudimos encontrarnos con varios hinchas argentinos que compartían nuestro mismo destino. Se los notaba preocupados por el presente, pero esperanzados con la clasificación. Entre ellos los colores estaban divididos entre Boca y River.

La tarjeta para comprar en las Rodoviarias – Redacción

Finalmente llegamos a destino cerca de la diez de la noche, nos acomodamos en nuestro nuevo hogar y propusimos cenar en un local característico de la ciudad, el restaurante “Antonio” que nos deleitó con un plato contundente. Compuesto por carne, arroz, porotos, papas fritas, y diversas verduras (como lechuga, tomate y zanahoria). Sin dudas una fuente de proteínas necesaria para nuestra estadía en la ciudad, a la espera del encuentro que se disputará en el Mineirão.

Así nos recibían en Belo Horizonte – Redacción

Por Federico Urriza – Enviado Especial
Imagen Redación El Fulbaso