(Fotos, Video) Tuvieron que pasar nada más y nada menos que 19 años para que Estudiantes festeje una victoria de visitante ante su clásico rival. El clásico 151º se lo llevó el Pincha ante la mirada impávida y la impotencia de toda la gente del “Mens sana” que copó las tribunas de El Bosque.
En el primer tiempo, se suscitó el único gol que tuvo el encuentro. Un taco de Guido Carrillo en la mitad de la cancha, sirvió para habilitar en plena marcha a Correa que avanzó por el centro y habilitó a Franco Jara por la izquierda que remató bien esquinado. Monetti solo pudo tocar la pelota que en definitiva tenía destino de red. Corría el minuto 10´ y el Carmelo Zerillo enmudecía. Con el resultado a favor, Estudiantes apostó a la velocidad de sus delanteros y Gimnasia trató de buscar el empate con más garra que ideas.
En el complemento, el Lobo herido en su orgullo y en su propia casa, salió a buscar lo que no se le había dado en el inicio del partido. En tanto que Estudiantes aposto a cuidar el resultado y esperar los embates del rival. Con este panorama, Gimnasia avanzó en el campo y creo varias situaciones, que no tuvieron la exactitud para terminar en gol. Los minutos fueron pasando, la ansiedad comenzaba a ganar entre los jugadores locales y el trámite del partido comenzó a hacerse friccionado.
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Galería completa – Fotos © Diego Riquelme
Esta situación más el resultado en contra, hizo todo cuesta arriba para el Lobo que por momentos parecía sin orden por la búsqueda del resultado a como sea. Mientras , el Pincha, generó dos oportunidades claras que pudieron terminar de sellar el resultado. Ambas generadas por Correa, en una Monetti lo tapó bien y en la otra clavó un tiro libre que estalló en el travesaño.
Toda la fricción generada tuvo su corolario sobre el final cuando Patricio Rodriguez y Facundo Pereyra se fueron expulsados tras discutir porque el jugador visitante no quería ejecutar un tiro de esquina por la cantidad de objetos que caían de las tribunas.
Con este resultado Estudiantes se trepó nuevamente a la punta del Torneo Final y Gimnasia, con el orgullo herido, perdió el invicto de 5 fechas que tenía de local (2 victorias y 3 empates).
Violencia
Párrafo aparte, debemos hablar nuevamente de los violentos que tenemos entre nosotros. Ese germen apañado por la política, dirigentes y propia gente que lleva al extremo de lastimar a los demás por el mero hecho de un resultado deportivo. Al término del encuentro y cuando toda la prensa y familiares se encontraba en la zona mixta, un grupo de barras quiso entrar a la fuerza al sector para increpar al vestuario visitante, y en el enfrentamiento con la policía se suscitaron disparos con gases lacrimógenos. Gritos, corridas, nerviosismo. Los jugadores de Gimnasia y el propio entrenador que se encontraba dando la conferencia de prensa, salieron muy preocupados porque tenían familiares en el sector. Lamentablemente, esto sigue siendo la historia sin fin…
Por Diego Riquelme
Imagen El Fulbaso