Por la fecha 28 de la Primera B Nacional, Atlanta recibió en el estadio Amalfitani (la casa de Vélez) a River. Un River que venía “dulce” luego de la gran victoria frente a Ferro siete días atras. La cancha estaba repleta, la localía en el público era del millonario. Y el día acompañó.

Matías Almeyda volvió a plentear en cancha el “tridente” ofensivo que tanto barullo hizo y hace. Así arrancó el primer tiempo. River tenía la pelota pero no generaba juego, no se asociaban, no se juntaban, andaban errados. El Chori Dominguez estaba impreciso, se lo notaba molesto. Hubo alguna situación de cabeza para Trezeguet y otra de Cavenaghi picandola, pero nada apremiantes. Del otro lado Atlanta hacía lo suyo con una gran defensa. Recién a los 35´ se abrió el marcador cuando Fernando Lorefice le pegó desde afuera del área y la clavó en el ángulo. El jugador de Atlanta recibió sólo una descarga y con visión pudo elegir bien el objetivo de su tiro. Imposible para Vega. Un golazo con todas las letras. Este simbronazo detonaba lo que le sucedía a River, imprecisiones más errores defensivos, lo dejaban muy expuesto frente a un rival que estaba en “su día”. Igualmente a los 40´ un penal de “pascuas” sancionado por Echenique le daba a River la oportunidad de ponerse en igualdad. El encargado de hacer el disparo fue Fernando Cavenaghi. El “cavegol” lo pateó, pero la mandó muy arriba del horizontal del arquero Pellegrino. Pasaron unos minutos y cuando se diluia el primer tiempo Abel Soriano se le escapó a Ramiro Funes Mori que le cometío una falta muy absura y terminó dejando a River con 10 por recibir tarjeta roja.

En el segundo tiempo River tenía que buscar el partido 1 a 0 abajo y con 10 hombres. Almeyda metió mano y puso en cancha a Aguirre en remplazo del Chori. Con el correr de los minutos, Aguirre le dió más agesividad al ataque, pero en el mediocampo no había quien genere juego, quien la tenga y la pida. Atlanta usó este ponderable a su favor y generó varias posibilidades de gol que por impresiciones en la definición no aumentaron el marcador. En este punto se destaco el arquero Vega que tuvo importantes intervenciones. El ingreso de Gabriel Funes Mori le dió un poco de aire freso al ataque. Y tuvo su oportunidad cuando pateó al arco y dió en el travesaño. También sucedió de manera similar en el arco de Vega ante un remate de Abel Soriano. Cuando el referí marcó el final del encuentro se desató toda la alegría de la hinchada y jugadores de Atlanta. Ellos lograron mucho con este resultado. Es que es la primera victoria de Atlanta sobre River tras el 2-1 en 1978 en Villa Crespo y también la primera de este 2012 y del ciclo Roldán.

“Le dimos un baile bárbaro”, Carlos Roldán.

“No sé si fue justo el resultado, pudimos haberlo empatado. La del penal, algunas en el segundo tiempo y ellos tuvieron algunas porque estábamos lanzados al ataque. Atlanta no me sorprendió, porque lo veníamos estudiando, estaba ya hablado que no nos tenían que agarrar de contraataque, pero las cosas a veces no salen”, Matías Almeyda.

Por Diego Riquelme / Twitter: @elfulbaso

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