Dividieron la cosecha
El Clásico 154° entre Estudiantes y Gimnasia, jugado por la fecha 24, terminó en empate 1 a 1.
Fue un partido donde cada equipo dominó durante un tiempo. El primero fue todo de Gimnasia. El segundo de Estudiantes.
En el inicio del partido Gimnasia tuvo su primer llegada al arco de Hilario Navarro. Con el pasar de los minutos el Lobo se afianzo en el terreno y propuso juego. Cortaba con Oreja y Mazzola se peleaba con Desábato. En un pasaje del partido, el equipo, hizo alarde de una buena jugada preparada. De la misma vino en el córner que terminaría en el cabezado de Maxi Meza para abrir el marcador. El estadio enmudeció y la locura se desataba en los miles de triperos a la distancia.
Al cabo del primer tiempo, Gimnasia se retiró con la ventaja al hombro y consciente de la gran labor que hizo el equipo. Estudiantes, herido en su orgullo, se fue al descanso con mucho por mejorar.
En el segundo tiempo el equipo de Gabriel Milito salió a la cancha dispuesto a lograr el empate y doblegar el juego de Gimnasia. El Lobo fue perdiendo terreno y volumen de juego. Este cócktel fue fundamental para que llegara el empate en el partido. A los 14´ tras un centro de Álvaro Pereira, aparece Leonardo Jara que puntea la “argentum” doblegando a Nicolás Navarro y lograr que el estadio explote en un grito único de gol.
El cachetazo que significó para Gimnasia, hizo que los dirigidos por Pedro Troglio atacaran un poco más. Si bien no fue una constante, el mens sana salio de su letargo inicial y hasta tuvo chances para ganar el partido. Pero el empate es un resultado justo para el juego que hoy ofreció cada equipo. No le sobró nada a ninguno. Quedaron a mano.
Por Diego Riquelme
Imagen El Fulbaso – DR.