Sensaciones del #158
Desde temprano se fueron copando las calles aledañas al Estadio de Quilmes, las casas de comida y los puestos en la calle fueron protagonistas. Como también los vecinos curiosos que salían a la vereda para ver que pasaba en el barrio, descifrar el por qué de tanto ruido.
Lo hinchas llegaron en auto, en micros de filiales y hasta en tren: sí, porque se recuperó la línea ferroviaria que une a ambas ciudades. El grueso de gente llegó sobre la hora del encuentro, el horario acompañaba, muchos aprovecharon para picar algo antes de entrar.
Ya comenzado el encuentro se escucharon los cantos de siempre, sumados a los que se usan especialmente en el clásico. El público vibró al ritmo del encuentro, y los grandes momentos de la tarde llegaron con el gol de Israel Damonte, y con los cruces de Rodrigo Braña, que a sus 38 años sigue dejando todo en la cancha.