*Ecuanimamente no se si compartirán que entre el deber, las obligaciones e infinidad de ordenes, se deberia encontrar el valor de arriesgar jugando…por placer, por dignidad y sobre todo, porque es un maravilloso juego que engalana la vista y me reconforta plenamente.*Son muchos a los que esta palabra les desagrada impulsados por el miedo certificado de que jugando poco y arriesgando menos, obtendrán prestigio y respeto por la gente culta que sabe y entiende de fútbol…
*Nada mas apartado de una realidad que efectivamente los mas osados (soy uno de los tantos) buscamos crear desde la belleza y la cultura del buen trato del balón.
*El arriesgar nos marca como un sello distintivo que nos diferencia y potencia para intentar jugar atrevidamente, absorbiendo la presión aleatoria de gran cantidad de personas que por el contrario, no desean para nada intentar arriesgar jugando…
*Si tuviéramos el coraje suficiente apostando por un fútbol ofensivo y atildado, el riesgo estaría implícito en el mismo, de manera tal que nos invitaría a soñar con un juego audaz y de alto vuelo para imitar e intentar seguir mejorando día a día…
*Arriesgar implica autoridad, voluntad, confianza, referencias veraces, convencimiento y una gran dosis de valentía para aceptar, que cuando arriesgamos ponemos en juego nuestra alma y nuestra capacidad ecuánime entre el pensar, el actuar y la ejecutante de dicho deporte para hacerlo cada dia mas apasionante y creativo…
Por Facundo Alvanezzi-Basilea FC-Suiza.
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