Como una suerte de presagio, el día lunes, en su última conferencia de prensa previa al trascendental encuentro frente a Nigeria, el entrenador Jorge Sampaoli había afirmado que se iba a poder ver lo mejor del equipo. Y vaya que tuvo razón el hombre de Casilda, porque frente a las Águilas Verdes efectivamente el conjunto nacional mostró su mejor versión.

Y no solamente por la victoria y clasificación a Octavos de Final, sino (principalmente) por el juego que mostró en la primera etapa, en donde además de conseguir la ventaja inicial, se hizo dueño absoluto de las acciones. Tuvo todo lo que pedía el encuentro: dominio, presión, y sobretodo actitud. Algo que se le había reclamado en el choque frente a Croacia.

Los jugadores se entendieron a la perfección, como así también las diferentes sociedades. La de Ever Banega y Lionel Messi, fue por escándalo la más fructífera. Entre ellos fabricaron la primera anotación Albiceleste, pero también se encargaron de hacer correr la pelota e involucrar al resto de sus compañeros a su ritmo.

El gol de Lionel Messi fue el número 100 de Rusia 2018. El rosarino, es el tercer argentino que marca en tres mundiales diferentes, al igual que Diego Maradona y Gabriel Batistuta.

Parecía todo encaminado para la celeste y blanca, pero apenas comenzado el complemento llegó el baldazo de agua fría: tras un córner, el árbitro turco Cuneyt Çakir vió agarrón de Javier Mascherano dentro del área y no dudó en señalar penal. Víctor Moses fue el encargado de ejecutar, y de empatar el marcador.

Sabiendo que Islandia no lograba ganar su partido, Argentina salió con todo a buscar el tanto que le diera el pasaje a Octavos. El encargado de desatar la fiesta en el Zenit Arena de San Petersburgo fue Marcos Rojo, quien a falta de cinco minutos para el cierre, capturó un centro desde la derecha de Gabriel Mercado, y de volea decretó el 2-1 final para obtener la clasificación a la próxima fase.

En el último encuentro del grupo, y con toda la presión que significa quedar fuera del Mundial en Primera Ronda, el conjunto local entregó, sin dudas, una muestra de carácter. No sólo para aquellos que ferozmente los criticaron, sino también para ellos mismos. Que seguramente ya estarán con la cabeza puesta en el sábado, cuando se crucen con Francia.

Por Federico Urriza
Imagen FIFA vía Getty Images