Tras una frustrada tarde de sábado, donde las implicancias meteorológicas hicieron que se suspenda el partido entre Boca Juniors y River Plate, el domingo las condiciones mejoraron para el normal desarrollo del primer partido de la final de la Conmebol Libertadores.

Desde temprano los hinchas Xeneixes comenzaron a ingresar a La Bombonera. En los alrededores las calles se tiñeron de azul y amarillo, con música y canciones de aliento para el equipo. Adentro del estadio todo fue una fiesta que continuará las próximas semanas, a la espera del campeón 2018.

Imágenes Agencia VOVOPAD