El presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, recibió en Asunción a los presidentes Rodolfo D´Onofrio por River Plate y a Daniel Angelici por Boca Juniors. También fue parte del encuentro Claudio Tapia por la AFA.

En la reunión, Domínguez le transmitió a los presidentes la decisión por parte de Conmebol de jugar el partido entre los días 8 y 9 de diciembre, en sede y horario a confirmar pero fuera de Argentina.

Esta decisión está sujeta a cualquier fallo que emita el Tribunal Disciplinario, que abrió un proceso de oficio contra River Plate por los incidentes ocurridos el 24 de noviembre de 2018 y analiza el reclamo presentado por Boca Juniors de suspender la final y descalificar a River Plate.

La resolución tomada por el ente sudamericano se ampara en los artículos 4 y 35 del reglamento de la Conmebol Libertadores. El primero garantiza “los principios de integridad, continuidad y estabilidad de las competiciones, del fair play (juego limpio) deportivo y financiero, de la imparcialidad, de la verdad y de la seguridad deportiva”. El segundo faculta a Conmebol a “modificar fechas y horarios” y a “cambiar la sede del encuentro como alternativa de solución”.

También se establece que los gastos de viaje correrán por cuenta de Conmebol así como la coordinación del operativo de seguridad con las autoridades correspondientes. La novela de la Conmebol Libertadores continúa.

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Comunicado oficial