(Fotos) Corrían las tres de la tarde, hora de Brasil. El lugar estaba designado, todos sabian donde tenian que estar el sábado 14 de Junio a las 15. El encuentro fue en el parador 4 de las Playas de Copacabana. Una multitud fue autoconvocada en dicho lugar de Rio de Janeiro.
La avenida principal estaba inundada de banderas celestes y blancas. Cornetas, bombos, guiros, trompetas, camisetas de otros equipos, inmensas banderas atadas de palmera a palmera o en los característicos arcos de fútbol playa. Todos eran argentinos. No importaba de donde era, solo los unia el lugar, la hora, el momento, el encuentro, la fiesta, la pasión, la emoción, la ilusión, los cánticos constantes y desaforados. Abrazandose con personas ajenas, con gente que nunca había visto ni se había cruzado anteriormente. Solo reinaba la “amistad” y el aliento permanente por la Selección Argentina para este Mundial 2014 aquí en Brasil.
Había gente de todo el pais, o al menos, gran parte de la Argentina alentando por nuestros colores. Tuvimos la posibilidad de dialogar con grupos numerosos y en otras oportunidades amigos de 2 o 3 grupos, a veces hasta mas de 8 amigos que vinieron al Mundial para cumplir un sueño. Algunos con entradas, otros sin tickets. Otros esperarán hasta último momento y algunos se arriesgarán a la reventa.
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Galería completa – Fotos © Diego Riquelme
En cuanto al hospedaje, algunos no tenian ningun problema de describirnos el lugar donde pasaban la noche. Y nos contaban que dormían bajo las estrellas, es decir en la playa. Muchos arriesgaron cosas por este viaje, abandonar su empleo, renunciar a lo mismos, dejar su familia, su esposa/o, novia/o. Lo ahorros de los últimos tiempos estaban depositados todos en el Mundial.
En cuanto a los incidentes, la policía militar (con escudos y palos largos), sumado al gas pimienta, fueron quienes se hicieron presentes y hacía las veces de barrera. Se encontraban paralelo al cordón de la vereda que recorre la costa de Copacabana, ya que detrás de ellos debía respetarse la bicisenda y la circulación de la avenida, que solo estaba cortada en algunos sectores. Algunos fuimos víctimas del gas pimienta que tiró la policía para mantener “el orden” de hinchas y periodistas cubríammos el “Banderazo Argentino”.
Por último y como una hermosa imagen, sumada a las tantas que se pudieron observar en el lugar del encuentro Argentino, la aparición de un personaje con el vestuario del Papa Francisco. Claro está que fue muy requerido para las fotos e imágenes de TV. Pero no fue el único Papa. Pude contabilizar 3 en total. Además había uno con una careta (más artificial).
Pero el que se llevó todas las miradas, ovación, aplausos y demás… fue el Papa Francisco que se trasladaba en un auto con el techo corredizo, haciendo las veces de “Papa Móvil”. Con la Copa del Mundo en alto, anteojos, contagiosa sonrisa y mirada celestial, causaba rias y un toque de humor importante a la calurosa (30° grados aprox.) y movida tarde en Copacabana.
Los cánticos contra los Brasileros fueron infaltables y el himno por los hinchas fue realmente memorable, que causó locura, emoción, baile y saltos constantes e intensos. La gente está y ojalá que los 11 de Sabella, también.
Por Nicolás Gómez – Enviado especial
Imagen El Fulbaso