Una derrota dolorosa

Por la Fecha 24 de la Superliga, Estudiantes perdió 1-0 frente a Belgrano en el Estadio Ciudad de La Plata. El único tanto de la noche fue obra de Mauro Guevgeozian. Para los platenses fue una derrota dolorosa, teniendo en cuenta sus aspiraciones internacionales para el año próximo, y porque no pudo hilvanar dos victorias consecutivas (llegaba de batir como visitante a Patronato).

Además suma la cuarta caída de forma consecutiva en condición de local, ya que venía de perder en casa, frente a Godoy Cruz, Santos (por Copa Conmebol Libertadores), y Chacarita. Vale aclarar que en las últimas dos mudo su localía a Quilmes. Algo inusual en el conjunto Pincharrata, que en los últimos años había convertido ambos escenarios en fortalezas.

El partido nunca fue cómodo para el León, que tuvo varias modificaciones en su once inicial, debido al encuentro que afrontará en pocos días por la Conmebol Libertadores. Al equipo le costó mucho hilvanar jugadas de riesgo, y para colmo sufrió un gol de pelota parada. Con muy poco, el Pirata se llevó un gran triunfo desde las diagonales gracias a la contundencia de Mauro Guevgeozian.

Lucas Bernardi (D.T. Estudiantes): “La responsabilidad de absorber la derrota es mía. Tenemos partidos por delante que los tenemos que afrontar con ilusión. Hay que seguir y luchar hasta el final”.

Los cambios que dispuso Lucas Bernardi tampoco solucionaron el problema, pese a las buenas intenciones tanto de Andrés Escobar, como del debutante Franciso Apaolaza. En tanto que la visita defendió con uñas y dientes la ventaja. Estrategia que finalmente le daría resultado. El nuevo resultado adverso golpeó a la parcialidad Albirroja, que hizo sentir su descontento.

Lo cierto, es que el Pincha deberá cambiar inmediatamente el chip, teniendo como principal objetivo volver a sumar de a tres unidades, y acomodarse definitivamente en el Grupo F, de cara a la clasificación a la siguiente fase. La cita será próximo martes, cuando se mida nuevamente frente al Peixe, pero esta vez en tierras brasileñas.

Por Federico Urriza
Imagen Prensa EDLP