La UEFA Champions League necesitó solamente de 180 minutos para demostrarnos por qué es considerada como la mejor competencia del mundo de la redonda. Con el debido respeto a la Copa Conmebol Libertadores, es sabida la diferencia de jugadores que hay en cada contienda.
Pero en esta serie de Semifinales europeas la brecha pareció dejar de existir. Porque como en las mejores noches de nuestro preciado torneo, la Champions nos obsequió todo: goles, emociones, giros inesperados. Y todo hasta el último segundo de cada encuentro.
Una vez más fuimos testigos de lo vibrante y emocionante que es el deporte rey en el planeta entero. Entre la histórica remontada del Liverpool y la infartante clasificación del Tottenham los amantes del fútbol vivimos dos jornadas de ensueño, que quedarán grabadas en las páginas doradas de esta disciplina.
Como no sucedía desde el 2008, la Final tendrá dos protagonistas de Inglaterra, demostrando el gran peso que tiene actualmente la Premier League en el viejo continente. En toda la historia de la competición sólo Chelsea y Manchester United se habían enfrentando por el título.
Aquella vez fue durante la temporada 2007-2008 en el Estadio Olímpico Luzhniki de Moscú, Rusia. Los campeones finalmente fueron los Diablos Rojos, que lograron imponerse mediante los penales. Ya que durante los 90 minutos principales, más el tiempo suplementario no se sacaron ventaja.
Párrafo aparte, vale destacar los excelsos esfuerzos de los entrenadores para llegar a disputar el encuentro definitorio en búsqueda de levantar la “Orejona”. Nada hubiese sucedido de no ser por el valor y las estrategias utilizadas por el alemán Jürgen Klopp y el argentino Mauricio Pochettino.
Remarcando que ambos tuvieron que suplir las ausencias de sus principales figuras, sobre todo en el frente de ataque. Por caso en los “Reds” no estuvieron presentes ni Mohamed Salah, ni Roberto Firmino; y por el lado de los “Spurs” no contaron con el goleador Harry Kane.
Por Federico Urriza
Imagen Prensa UEFA