Todavía asimilando la noticia, después de ver mil y una imágenes de la gloriosa noche en el Maracaná, cayendo en la realidad de que el sueño de todo un país se cumplió, me siguen dando vuelta en la cabeza las palabras de Lionel Messi tras la consagración: “Siento que Dios estuvo guardando este momento para mí, contra Brasil en la final y en su país”.
Como si fuese una película de Hollywood o una serie de Netflix, esta Copa América tuvo un guión digno de estatuilla para el equipo Albiceleste, que hace aún más épico el logro conseguido, y también le da mayor sentido a la frase del crack rosarino. Sobre todo teniendo en cuenta los dos capítulos finales, en donde la tensión fue máxima, no apta para cardíacos.
Primero los penales ante Colombia, con un “Dibu” Martínez descollante; y segundo una Final contra el clásico de toda su vida, y no sólo eso: también en su casa. ¿Algo más? Pues claro, Brasil no perdía en su tierra por la Copa América desde que cayó por 3-1 frente a Perú en 1975. Así es, no sufría un traspié hace 46 años por el certamen sudamericano como local.
Siguiendo con las cifras y las rachas cortadas ayer por la noche, como la de haber cortado una sequía de 28 años sin obtener una coronación (la última había sido la Copa América Ecuador 1993), el equipo nacional volvió a ganar en terreno carioca luego de 23 años. El antecedente también fue por 1-0, en un amistoso de 1998 previo al Mundial de Francia, con gol de Claudio López.
¿Quieren más? A los 34 años recién cumplidos, y tras 16 de ellos formando parte del seleccionado, “La Pulga” Messi pudo cortar la esterilidad de títulos con la Albiceleste en su competencia número 10 con la celeste y blanca. Sin dudas, un número mágico a lo largo de su exitosa carrera.
También vale destacar que Argentina pudo levantar por 15ª vez la Copa América, igualando a Uruguay en el primer puesto de la lista de campeones sudamericanos. Mientras que Brasil quedó con 9, en el tercer lugar. Además, los locales arrastraban un invicto de 18 partidos oficiales, desde aquel traspié por 2-1 a manos de Bélgica en los Cuartos de Final del Mundial Rusia 2018.
Teniendo en cuenta todos estos datos, es válido creer en los testimonios de Messi, sin dudas algo grande lo estaba esperando. Otra buena noticia, es que se acabó la presión, ayer se le dijo adiós a una racha de 7 partidos definitorios con derrotas. Definitivamente, el seleccionado logró sacarse una pesada mochila de encima, ahora podrá seguir más ligero su camino. ¿Quién nos saca la ilusión para el año que viene?
Con Messi y sus muchachos todo sueño es posible, ya lo demostraron, ¿o les quedó alguna duda?
Por Federico Urriza
Imagen PABLO DIZEO PHOTO – pablodizeo.com