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La cita está confirmada: mañana desde las 17:45hs. Estudiantes y Gimnasia se verán nuevamente las caras, luego del lamentable episodio ocurrido en el último enfrentamiento disputado en Mar del Plata que terminó en escándalo. Néstor Pitana será el encargado de impartir justicia en lo que será la edición número 155 del emocionante Clásico Platense. El escenario volverá a ser una vez más el Estadio Ciudad de La Plata, en donde los albirrojos hacen las veces de local.

Sin dudas que no será un partido más para ambos equipos, principalmente teniendo en cuenta los antecedentes de violencia que protagonizaron los jugadores a principios de este año, y que desde luego no tendrán que repetirse. En este punto, será menester que el internacional Pitana cumpla una correcta actuación, para no dejar margen a que las acciones salgan de su curso normal. Aunque sin duda, deberá contar con la complicidad de los protagonistas, que más que nunca tendrán la responsabilidad de mostrarse profesionales, maduros y de haber aprendido de sus errores.

Teniendo en cuenta las producciones de ambos combinados desde que arrancó el torneo, podemos imaginar un trámite parejo, en el que se va a disputar cada centímetro de terreno como si fuera el último, y en donde el aprovechamiento del error del rival, será moneda de triunfo. A este encuentro el local llega golpeado, luego de lo que fue la derrota frente a Huracán en Parque Patricios por la mínima diferencia; y el visitante envalentonado tras empatar frente al duro San Lorenzo en el Bosque, pero con la sensación de haber merecido más.

Esta paridad se ve también en la tabla de posiciones, en donde no se sacan diferencia tampoco en los números: ambos poseen 10 puntos en sus respectivas zonas, y hasta coinciden en la forma en que los consiguieron, contabilizando tres triunfos, un empate y dos caídas. Una razón más por la cual el espectáculo de la jornada dominical será sumamente atractivo para ver. Sin duda que una victoria les significará seguir en la lucha por los puestos de vanguardia y un empate o una derrota los alejará de los mismos.

Una luz en el camino

El último clásico que terminó en bochorno, tuvo una secuela inesperada: la gran cantidad de jugadores juveniles, tanto en el Pincha como en el Tripero, que pudieron hacer sus primeras apariciones en Primera División y hasta ganarse un lugar en el equipo titular. Dentro de todo lo que tuvieron que sufrir tanto Nelson Vivas como Pedro Troglio, para armar sus respectivos equipos, ésta fue una luz en el camino, que inclusive los hacen dudar en lo que serán las formaciones titulares para el domingo.

En el caso de los albirrojos se destacan Lucas Diarte quien se afianzó como el tres titular, aprovechando también la cesión a préstamo de Álvaro Pereira al Getafe de España; y Santiago Ascacibar, que si bien ya formaba parte del incipiente once principal a principio de año, terminó por consolidarse en el arranque del torneo y actualmente se lo considera como el motor del equipo. Vale destacar también que hubo otras buenas presentaciones como las de Facundo Quintana, Julián Marchioni, Daniel Sappa, y Nahuel Luna.

Una vez más el semillero del Lobo le volvió a responder a Troglio, quien no sólo tuvo que lidiar con la gran cantidad de jugadores suspendidos tras el “Derby”, sino que también supo paliar las lesiones de jugadores importantes como Franco Niell y Álvaro Fernández. Ante este escenario quienes supieron aprovechar su chance fueron Matías Noble, quien logró ganarse un lugar gracias a su gran despliegue, participación y verticalidad; y Walter Bou, quien actualmente es el goleador albiazul con cuatro tantos –vale aclarar que se sumó a la Cuarta División tripera en el año 2014, proveniente de Boca y que ya había tenido su debut en Primera, pero había quedado relegado en Reserva, en donde tuvo una destacada actuación-. Quienes también siguieron sumando minutos en primera y buscarán seguir estando en consideración son Luciano Perdomo, Ezequiel D’angelo, Eric Ramírez, Bryan Andrada, y Manuel Guanini.

Por Federico Urriza
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El Fulbaso