Diego Rovira es Argentino, rosarino y categoría ´87. Además hincha de Newell´s Old Boys. Pero lo particular de su breve presentación, es que jugó nada más y nada menos que con el mejor del mundo: Lionel MESSI.

El destino hizo que nos crucemos en el momento justo y en el lugar indicado. Fue post triunfo de Argentina ante Nigeria por 2 a 1 con el agónico gol de Marcos Rojo y previo tanto de Leo Messi. Hasta el día de la fecha, el último gol de Leo en la Selección. Para no olvidarse jamás de aquella tarde en Rusia.

Pero nosotros, con Diego, nos encontramos en Madrid, en un bar del centro de la capital española. Tanto él, su amigo Nacho (excelente predisposición para ser partícipe de dicha entrevista cumpliendo el rol de camarógrafo) y yo, vestíamos la celeste y blanca. Y allí comenzó todo. Una linda y distendida entrevista entre anécdotas, intimidades e historias brillantes que habían quedado guardadas en su retina y su corazón. Rovira fue el delantero centro, el “9”. Mientras que la “pulga”, ese pichón de crack, llevaba la 10 tatuada en la espalda… era un pequeño fenómeno que luego se transformaría en gigante. Ambos jugaron en el Newell´s campeón categoría 87, difícil de olvidar y fácil de recordar.

Por Nicolás Gómez
Corresponsal en España