La formación del futbolista – persona

A continuación, la síntesis perfecta de cómo formar al futbolista – persona. Si bien hay muchos factores a tener en cuenta, algunos de ellos aparecen en la siguiente columna de opinión. Enterate cómo y qué hay que tener en cuenta para la formación de un futbolista como individuo y único ser, y también su relación con su entorno y grupo de trabajo (cuerpo técnico, compañeros de una determinada institución). Pero mejor, lo explica y lo detalla, un marplatense quien y hace unos años, trabaja en la formación e inferiores del Basilea F.C. de Suiza: Facundo Alvanezzi.

Lo cautivante y seductor

Lo cautivante y seductor del transito que estoy viviendo, tiene que ver directamente con mi crecimiento personal y las emociones que dictan mensajes a mi mente sobre como descubrir nuevas formas de progreso lejos de mi tierra.

Estoy experimentando cambios profundos y reordenando mi interior para estar en paz y bien conmigo mismo.

Todo crecimiento implica desprendimientos y aceptación de nosotros como seres imperfectos en busca del camino perdido.

El tiempo seguramente colocara todo en su lugar como «Dios» manda. Solo debo aceptar y reconocer que estoy caminando siempre hacia adelante aunque deba construir y destruir continuamente, allí radica el coraje que tengamos de avanzar siempre.

Si la expectativa de desarrollo no es colmada en su cualidad individual (primera persona), muy difícilmente podamos brindársela al colectivo pues en el origen de partida no estamos satisfechos con nosotros mismos. Por lo tanto como podríamos entregar lo que no poseemos.

Debemos entonces bregar por adquirir conocimientos profundos para que las relaciones futuras nos abran paso a la evolución y superación personal, sin olvidar nuestros orígenes y estilos para llevar a cabo una actividad intensa y lúdica como la formación de la persona y el deportista.

Estar en la búsqueda del saber no debe atentar contra la naturaleza del error y la equivocación humana. Considerando que el error esta implícito en la formación personal para ayudarnos a crecer y evolucionar sin culpabilizarnos.

En la proximidad de los objetivos deseados y por venir, debemos continuar con la mira puesta en el horizonte para seguir avanzando y edificando nuestro ser que nos lleve a las puertas del conocimiento sin limite y sin pausa…allí debemos encontrar el equilibrio emocional que nos permita diferenciar por que salimos al mundo a la búsqueda de la superación y evolución constante del individuo…para sentirse pleno y realizado.

El crecer implica tomar riesgos, y asumir responsabilidades nos hace evolucionar en nuestra condición humana para seguir desarrollándonos como personas.

Muchas veces debemos afrontar lejos de nuestras raíces posiciones que nos enorgullecen por un lado y nos amargan por otra parte, ya que el reconocimiento a la capacidad por lo general esta muy lejos de nuestros orígenes.

Es difícil comprender por que las relaciones afectivas se transforman en ofensivas cuando no se comunica como se debe lo que hay que realizar.

Comprendiendo al fin que no hay traba más difícil de sortear que la humana…es decir, por que objetar a los probos con un intelecto superior si son superiores en todo sentido.

Trasladado al futbol como elemento de primer orden (fenómeno social mundial), extraigo algunos pensamientos que considero validos.

El juego es una maravillosa expresión de deseo individual que el jugador debe concretar colectivamente, asociando identidades y creatividad para el bien común.

No es sencillo si el individuo no otorga una porción de altruismo en beneficio del equipo y su propia persona, por que la resultante del desprendimiento individual potencia al colectivo y refuerza interiormente lo que se llama «alma de equipo».

Cada jugador con una identidad propia, mentalidad diferente, cuerpo diverso, estilo que debe adaptarse y asociarse, pondrá al desnudo sobre el campo de juego la tarea que deberá efectuar el entrenador para ir armando y moldeando el grupo que se ajusta a su estilo y filosofía.

Quien comprenda lo mencionado anteriormente tendrá la ventaja de haber asimilado que estamos hablando de un deporte colectivo que exalta al individuo que propone su talento.

Si a ello lo potenciamos desde la técnica pura y lúdica que expresan los jóvenes desde su genética personal, obtendremos una combinación excelente para desarrollar nuestra tarea formativa en tiempo y espacio…alejado del resultado químicamente puro (ganar o perder) en beneficio de una labor de crecimiento racional y apropiado para potenciar el capital futuro del club.

Lo previsible esta encuadrado en la cabeza de los pragmáticos (entrenadores-jugadores) conservadores in extremis que no aspiran a la grandeza.

«Lo imprevisible y supremo se aloja en el alma de los grandes que aspiran a la belleza como parte fundamental del espectáculo (entrenadores-jugadores), que defienden una idea colectiva de juego bien realizado».

Estos últimos desean quedar en la historia y las retinas de los espectadores que recordaran por siempre la virtud mas preciada de un fútbol de autor plasmado en el campo de juego…defendido por jugadores que genéticamente solo quieren jugar e inventar jugadas continuamente, por eso la creatividad es esencial y primordial para la evolución del juego.

La sucesión de pases, triangulaciones, gambetas y juego asociado debe guardar el tesoro genuino de legitimidad personal (identidad), para que el fútbol en esencia pura no pierda ese magnetismo que lo hace tan espectacular y distinto a todos los deportes.

Ya que la virtud del que entrena con jóvenes debe estar orientada a la espera «paciencia instructiva», para encaminar a los jugadores por el sendero del crecimiento progresivo y ordenado.

No esperando mayor recompensa y reconocimiento que la tarea hecha con dignidad y honestidad en el día a día, donde se construye la idea y la evolución periódica de los jóvenes.

Esta labor debe ser extraordinariamente rica en valores morales, humanos y profesionales para nivelar el aspecto social instructivo de los jóvenes con diversidad de pensamientos (todas las realidades sociales son muy diferentes e influyen en el contexto grupal sino hay una conducción genuina e integradora de parte de los formadores).

Todo lo mencionado y mucho mas aun por describir, es aproximativo con el sentir genuino del Formador y su cultura para retrasmitir valores de toda la vida…de siempre… no solo para ser mejores exponentes futbolísticos, sino mejores personas de cara al futuro.

Por Facundo Alvanezzi – Basilea FC (Suiza)
Lunes 30 de Julio 2012

Edificar a conciencia

Desde hace un tiempo a esta parte escucho con vehemencia desmedida que entrenando a los jóvenes con celeridad, lo mas rescatable es el Resultado… Ahora bien, de que hablamos cuando hacemos alusión al mismo y porque nos genera ansiedad ganar, ganar y ganar… Si decimos que estamos para formar, formar y formar…

Aquí comienzo mi peregrinar por los caminos mas fecundos de la imaginación y la razón, para Edificar al Jugador de Fútbol con lo que cuesta construir… Con la Importancia del crear paso a paso una estructura edilicia que nos permita en plazos estimativos y nunca definitivos… rescatar el talento, la inteligencia, la belleza, la lucidez, la creatividad y por sobre todo, los lineamientos humanos en expansión para que al “Edificar con Paciencia” nos lleve a jugar como deseamos.

Toda proporcionalidad en los materiales que usemos para Edificar, debe cuanto menos tener el Don y la Gracia del que “edifica” sepa lo que esta proyectando y colocando sobre un Campo de Juego.

“No olvidemos este magnifico detalle… juegan… en un campo delimitado por lineas blancas”. Donde el futbolista debe respetar y autorizar como limite máximo, la sabiduría creativa de lo que se inventa dentro del mismo…

El resto es secundario…Somos secundarios los Entrenadores, los Mister, Los técnicos, los trainer, los coach, etc, etc, etc… Pero de ninguna manera “Los verdaderos Formadores” que hacen escuela de Arquitectura elemental, constitutiva y Definitiva para crear las mejores obras de arte… Llamados futbolistas.

Hay demasiada planificación, demasiado orden, demasiada estructuralidad, demasiada presión por el Resultado Abstracto, y sobre todo hay demasiada incapacidad para instrumentar la “Paciencia Reflexiva como una máxima de salvación para los jóvenes futbolistas que todavía no han llegado a ningún Puerto para anclar y echar raíces solidas”.

Me revelo ante la vorágine del “No llegara a ningún sitio”… me resulta infructuoso no construir, no elaborar, no Edificar con los Materiales a disposición, no estar a disponibilidad de los jóvenes valores con lo que pueda aportarles, no ser Yo Mismo con mis convicciones y toma de decisiones para indicarles un rumbo donde orientar sus genes futbolisticos…

Pero claro, al declarar mi gusto y predilección por este juego y quienes lo ejecutan. La sociedad me apunta con vigorosidad criminal solo por pensar distinto…es mas, solo por intentar dejar jugar a los jóvenes como sienten el fútbol en sus cuerpos contra todo lo Agregado, pues no busco contaminar el talento y la inteligencia que no tiene explicación…se posee o no en todo tiempo y lugar…

Edificar es muy difícil, construir es elemental, diferenciar los materiales a disposición es vital. Y por sobre todas las cosas, desandar un camino junto a los Jóvenes Futbolistas es un tesoro invalorable de belleza insustituible…

Por Facundo Alvanezzi – Basilea FC (Suiza)
Martes 19 Abril 2011.